San Mateo 2009
El domingo por la tarde, nos lanzamos a la calle y dimos una vuelta por Oviedo, en plenas fiestas mateinas. No fue nada del otro mundo, ya que se inició a eso de las 7 de la tarde y consistió en una vueltina por la zona festiva, con misa y biberón de Inés incluida... así que pa´ poco dio. La cosa es ir lentamente familiarizándose de nuevo con el despliegue necesario para salir de casa con un bebé y... ¡¡lanzarse al ruedo!!
La curiosidad fue que durante el paseo, oigo que alguien me llama "¿Nacho?". Miro hacia él y veo a un chaval de unos 17 o 18 años, metro setenta, un poco regordete y con unos auriculares saliendo por el cuello de su sudadera. Muy curiosín. Al ver mi cara de desconcierto y no saber quién era, me añade "¡¡Fran!!". Al momento caí en la cuenta y me llenó un poco de emoción al reconocerle.
Fran (y seguro que Chus, Alicia, Bego, Alfon lo recordarán), era uno de los chavales que vinieron con nosotros durante años a los campamentos de Caritas en Ardoncino. Junto a su inseparable hermana Marina, este hombre supo crecer y defenderse a pesar de sus problemáticas físicas de nacimiento.
Al verle tan bien y tan normal, me alegré un montón. Mucha suerte para el camino Fran.
Marina y Fran en Ardoncino, dándole al chocolate con churros
1 comentarios:
cómo mola encontrarse a nuestros niños crecidos y encaminados!! es una alegría para el día...
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