Bajo consumo o incandescente

Dicen que las bombillas de bajo consumo y las bombillas LED duran de 6.000 y 15.000 horas, es decir, hasta 15 veces más que las bombillas convencionales. Además utilizan menos electricidad, hasta una quinta parte de lo que consumen las bombillas incandescentes normales. Esto hace que, para el consumidor, una bombilla de bajo consumo de 23 vatios que dure 6 años resulte unos 100 euros más barata que utilizar varias bombillas convencionales de 80 vatios durante el mismo periodo de tiempo (cálculo de la Unión Europea basado en una tarifa eléctrica de 0,136 euros por kilovatio-hora).

Yo de momento ya me he pasado al bajo consumo. No obstante, las bombillas de bajo consumo con sus trazas de mercurio, han levantado la alarma generalizada sobre su seguridad y potenciales efectos en la salud. Así que seguramente, el futuro o más bien el presente, va encaminado hacia la tecnología LED (con la mejora de su eficacia lumínica). 

De todos modos, cuando nos hablan de estos temas, siempre nos dicen lo que cuesta comprar una bombilla, su consumo y lo que se ahorrará a lo largo de la vida de la bombilla. 

¿Pero cuánto cuesta su gestión una vez se funde? 

¿Que efectos tiene este residuo para el medio ambiente? 

Esto también deberíamos saberlo para tomar una decisión correcta...pero igual no interesa darlo a conocer.