No escupir...¡leñe!

El sábado, de la que salíamos de nuestro voluntariado en el albergue, nos hizo mucha gracia esta curiosa imagen que os mostramos.

El patio del albergue, que hace a su vez de "sala de espera" para la gente que allí está, es un sitio muy agradable en verano pero excesivamente frío y húmedo en invierno. Allí, repartidas por todo el perímetro y cerca de los bancos hay unas latas de 5kg, que en su día fueron de tomate frito, pero que ahora son recicladas a su uso actual: ceniceros. 

Pues bien, parece que algún usuario ha decidido darle un segundo uso más "gochu" a estos recipientes. Las hermanas cansadas de limpiar tales marranadas han optado por el cartel en las puertas, que si bien tiene su razón de ser, no hemos podido evitar una sonrisa por la claridad del mensaje.